jueves, 5 de abril de 2012

¡BASTA! DEBE SER EL GRITO



Estoy triste, indignada y cabreada y no digo que me siento impotente porque sé que se puede hacer algo para cambiar, para revertir el proceso de deshumanización que está viviendo el mundo, donde lo material está por encima de las personas.

        He dicho ya en varias entradas que el capitalismo no es un sistema para las personas y ya no sé que más tenemos que ver o padecer para que la gente tome conciencia independientemente de su ideología de lo que está pasando.

       Nos estamos cargando el planeta, agotando recursos, contaminándolo, minando nuestra salud y quizás eso no sea motivo suficiente para movilizarte, porque no lo ves, porque piensas que todo es infinito y no es así.. Pero bien, ¿y si hablamos de personas, el impacto que tiene este sistema en ellas?

       Estamos hartos de escuchar la palabra crisis, deuda, recortes, y todo lo que te quitan a ti es la gasolina que hace funcionar al 1% a este sistema capitalista que se nutre de la miseria de los demás.

       Este Miércoles 4 de abril llevado por la desesperación, el no poder hacer nada frente a las deudas y antes que verse abocado a alimentarse de la basura, se suicidaba frente al parlamento griego en la plaza Sintagma de Atenas pegándose un tiro en la frente Dimitris Christoulas, un farmacéutico jubilado de 77 años. Casado y padre de una hija. Dejando esta nota al mundo:

"El gobierno de ocupación de Tsolakoglou (gobierno colaboracionista nazi durante la segunda guerra mundial) ha reducido a la nada, literalmente, mi capacidad de supervivencia que dependía de una respetable pensión que, durante más de 35 años, yo solo (sin contribución del estado) he pagado. Dado que tengo una edad con la que ya no tengo el poder de resistir activamente (aunque, por supuesto, no descarto que, si cualquier griego hubiese empuñado un Kalashnikov, yo habría sido el segundo en hacerlo) no encuentro una solución para un final digno antes de que esté reducido a buscar en la basura para alimentarme. Creo que los jovenes sin futuro tomarán las armas algún día y colgarán a los traidores nacionales en la Plaza de la Constitución (Plaza Syntagma) igual que los italianos colgaron a Mussolini (en la Piazza Poreto de Milán)"


       Este hombre no se ha suicidado, lo han matado, es una víctima del terrorismo financiero, la dictadura de los mercados, del sistema capitalista salvaje en el que nos obligan a malvivir. Donde ya no importan ni se respetan los derechos humanos, ni la democracia, ni las personas, ni el planeta, ni nada que no sea el máximo beneficio económico de unos pocos a costa de lo que sea.

       Y si no lo quieres ver tienes un problema que se llama egoísmo, insolidaridad, estar dormido, o pasotismo, califícate tú, pero esto irá a peor porque como hemos visto en Grecia y como estamos padeciendo aquí, ningún recorte será suficiente pues a la avaricia no hay nada que la sacie, siempre quiere más.

       Trabajarás más por menos, el paro seguirá en aumento al igual que tus deudas, al igual que la desigualdad, cada vez será mayor la brecha entre pobres y ricos.

        Esto sólo tiene una salida posible y es entre todos, es saliendo a la calle como personas, como humanidad, a parar este sistema inhumano que atenta contra nuestra dignidad y contra el planeta. Sabes, la lucha no es entre nosotros, la lucha es contra los de arriba. Nos merecemos un sistema solidario, sostenible, que nos cuide a nosotros, que cuide al planeta, un sistema hecho por todos y para todos. Un sistema que va en contra de los valores humanos y del planeta no tiene sentido.

     Despierta porque la unión será la fuerza que nos ayude a lograrlo y porque si no lo haces crecerá la violencia y ese no es el camino.

     El camino al cambio está en la calle. Yo quiero un mundo humano, ¿y tú, recorremos el camino?
   

   

domingo, 1 de abril de 2012

EL FIN DEL CAPITALISMO

           
       Ya, el capitalismo está muerto, finito, caput. Practicarle la eutanasia por caridad. Y muerto el perro se acabó la rabia y las deudas y las presiones y los ajustes y medidas y el desangramiento a los derechos ciudadanos y del planeta.

      No sirve este sistema. Un sistema que no mira por las personas no puede vivir en un mundo de personas.


       Es hora de dar paso a lo nuevo, a lo humano. A un sistema justo donde prime la cooperación y se vea favorecido el reparto justo, es hora de que el 1% libere su riqueza, de que retomemos los derechos humanos, de que apliquemos las constituciones y hagamos una declaración universal de la democracia.


       Todo lo grande debe reducir su tamaño. Ni las corporaciones, ni los bancos, ni nadie puede estar por encima de los gobiernos que a su vez tampoco podrán estar por encima del pueblo. Se gobernará de abajo a arriba y no al revés.


       Es el pueblo el que debe votar en cada momento lo que considere necesario y los gobiernos los que gobernarán con las decisiones del pueblo, con las cuentas claras y detalladas de todo sin restricciones de ningún tipo y al alcance de todos los ciudadanos, al fin y al cabo es el dinero de todos.


       Las empresas que más beneficios de todo tipo tendrán serán aquellas que más repartan entre sus trabajadores, cuiden los derechos y el planeta. Los ciudadanos apoyarán este tipo de empresas haciendo quebrar al resto, además de que las que no cuiden derechos humanos y planeta tendrán que pagar más impuestos, con esto y nuestro apoyo a lo justo y sostenible estaremos creando un modelo nuevo inspirado en la cooperación y no en la competitividad, el fin del comercio debe ser saciar necesidades y no la explotación de personas.


       Dejaremos atrás el consumismo inútil, dejaremos de comprar lo que no necesitamos o tirar y cambiar lo que aún nos vale. Se volverá a alargar la vida de las cosas.


       No se especula, no hay patentes y hay un techo para la riqueza que nadie puede sobrepasar evitando así las tremendas desigualdades que vivimos hoy en día.


       La sanidad, la educación serán gratis y de calidad para todos. Los bancos serán públicos y dejarán de operar como operan, pasando a ser un servicio de utilidad para los ciudadanos.


       Lo público cobrará fuerza ante lo privado. Lo público es de todos, igual que el mundo y sus recursos. Todos haremos fuerte este sistema público y para todos. Se acaba la injusticia fiscal y los paraísos fiscales.


       Se apoyará más a la ciencia y el cuidado del medio ambiente. Cuidaremos la naturaleza como el don más preciado que tenemos, es la fuente de nuestra vida y la de todas las especies del planeta. Dejaremos de explotar recursos finitos y trabajaremos por el desarrollo de nuevos métodos, que no comprometan nuestra salud y la del planeta. 


        Para esto el 99% estará unido y luchará por romper las cadenas y crear lazos, para pasar a ser el 100% 

       Y paz y amor, suena al lema hippy pero es lo mejor que le puede pasar al mundo. Y con amor no me refiero al amor de pareja, que también, sino amor hacia los demás, ver al prójimo como alguien cercano, familiar, fomentar la empatía, la solidaridad...

       Esto se consigue R-Evolucionando no es utopía, es necesidad porque somos personas y no cosas, porque el valor hay que dárselo a lo humano y no a lo material, es hora de dar el paso hacia ese sistema por y para los humanos.

Otro mundo es posible y tú lo sabes y a este mundo no nos lleva ni la guerra ni la violencia, nos lleva la unión y el sentido común, vamos a luchar por algo que es bueno para todos y que realmente merece la pena.