jueves, 10 de enero de 2013

Soluciones sencillas para problemas complicados.


¿Está el enemigo? Que se ponga


1. Vamos a ver, que el problema es el dinero: Gobiernos, creen ustedes el dinero. Y a esta conclusión llega hasta una niña de 12 años.

Niña de 12 años, Victoria Grant, explica cómo los bancos cometen fraude


                                                                 
Este vídeo es más largo pero muy interesante que lo veas ENTERO

El dinero es deuda I - documental completo en español





El Dinero es Deuda II: Promesas Incumplidas (Doblado al Español)


"El negocio bancario no conlleva el fraude, lo es en si mismo." Tim Madden




2. Que el problema son los bancos, pues fuera la banca privada. ¿Para qué, si el dinero lo crea el Gobierno?

El informe del FMI que sugiere eliminar la banca privada 


¿Y la deuda? Corramos un tupido velo, todo forma parte de algo sin sentido. Si actuó el que presta como un loco temerario por codicia, y la codicia rompe el saco, ahora que no pida cordura para su devolución. Además de que la deuda es IMPAGABLE. Deuda que genera deuda y más deuda y ahogamiento del que menos tiene.

Deudas ilegales, ilegítimas y odiosas 
http://www.mrafundazioa.org/es/noticias/deudas-ilegales-ilegitimas-y-odiosas


3. Que el problema es la especulación, fuera la especulación.

4. Y los mercados, fuera también los mercados. Bueno vale, dejaremos solo los necesarios. Sí, esos a los que vas a comprar comida, etc.

5. Que si subimos los impuestos se nos van los ricos, pues nada, súbalos para alcanzar una fiscalidad justa, un reparto equitativo de la carga y déjelos, que se vayan a la... A donde quieran. Eso sí, pagando en todos los sitios lo mismo.

6. Por supuesto, los paraísos fiscales también fuera. Que para mí los paraísos son para gente buena y esa gente no cumple los requisitos.

7. La competencia fuera también, que crea esclavos y desigualdad.


¡Quieren hacer el favor de tomar cartas en el asunto de una puñetera vez!

Otro mundo más justo, solidario, repartido, es posible si les da la real gana.

       Que venimos a este mundo de paso oiga, ¿y para cuatro días lo vamos a pasar penando por cosas económicas? Venga, a cuidar a la gente, que todas puedan tener lo básico cubierto, a buscar el bien común, y el planeta que no es nuestro, es prestado, a cuidarlo también, y a vivir en paz y armonía, tranquilos, con amor y felices que ese es el fin.

       Y otra cosa, menos consumismo, menos usar y tirar, más alargar la vida de los productos. Y un apunte para los chinos, y en general, calidad más que cantidad, que oiga no es por nada pero el producto o es tóxico, o defectuoso o se rompe a la de tres.
Y no, no podemos seguir con esta competencia, de a ver quien vende más barato y a ver quien encuentra o fabrica al esclavo que trabaje a cambio de un bocadillo para seguir con esta espiral.

"Solo cuando se haya cortado el último árbol, secado el último río y envenedado el último pez, te darás cuenta que no te puedes comer el dinero." Proverbio indio

      Así que nada, a organizarnos de otra manera o el planeta nos sacudirá como defensa de su sistema inmunológico, que hace ya tiempo llevamos atacando y también recibiendo avisos de sus defensas.


      Y política para el pueblo, y pueblo son todos aquellos los que hoy no son mimados por el sistema y los que dejarán de serlo porque habrá justicia fiscal e igualdad.

Nunca más políticos sordos y pueblos afónicos. Tan cerca, tan cerca, y coordinados deben estar, que bastará un susurro para ser escuchados. Los políticos serán lo que debe ser, la voz del pueblo. La voz del pueblo es sagrada.








jueves, 3 de enero de 2013

MUNDO PRIVADO: TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS







     
   








      Repiten los de la secta del Neoliberalismo: la gestión en manos privadas es más eficaz que la pública, sí para el bolsillo de sus gestores. Y el mercado se regula solo y otros cuentos. Y el capitalismo qué gran invento, para los ricos, nefasto para el ciudadano de a pie, para el planeta y restos de especies que lo habitan, ni te cuento.

La desgracia del Madrid Arena: puro PP, capitalismo en estado puro. Dinero al precio que sea, sin pensar en consecuencias, la vida, la seguridad... Todo es secundario, lo principal es el beneficio.
Es lo que tiene dar rienda suelta a la codicia, relajar las leyes que la mantiene a raya y siempre necesita de cómplices para su objetivo, lo encuentra en la política y en la corrupción humana, más presente entre los neoliberales, debe ser algún gen defectuoso que les impide ponerse en el lugar del otro, sentir la empatia necesaria para hacer de este mundo, uno más humano donde prime la justicia, la igualdad de oportunidades, el reparto equitativo... Sí, debe ser causa de un gen llamado hijoputismo. Este gen vuelve a esta gente insensible a la desgracia ajena, las que sus ideas llevadas a la práctica provocan, para mí los vuelve inhumanos pues siempre he pensado que una persona desprovista de empatía, cuyo corazón es una máquina registradora, no está capacitada para dirigir nada. Achaco el hijoputismo a un gen, pero es más bien un comportamiento inculcado, inoculado, adquirido.

      La sanidad debe estar libre y lejos de buitres donde por encima de la salud del paciente está el beneficio que le reporta el cliente. Los beneficios siempre se consiguen a costa de... A costa de ti. En lo privado no se mira que actuación será la más beneficiosa para tu salud o bienestar, sino cual le dará más dinero. Tú no importas aquí. No, con la salud no se mercadea.

     La educación pública y de calidad, tan importante para crear sociedades libres, tan importante para que todo el mundo pueda desarrollarse por completo independientemente de su nivel económico, no puede, no debe privatizarse y quitar esa oportunidad y ese derecho y convertirlo en un privilegio.

      Lo público en manos privadas es darle más poder a este capitalismo salvaje y asesino y condenar a la gente a recurrir al crédito para curarse, para estudiar, para todo.

     Este mundo privado priva a la gente de derechos básicos. Este mundo privado, este capitalismo salvaje está viviendo por encima de los derechos humanos y nos condena a vivir por debajo de nuestras necesidades.
     
      Y esta gran estafa llamada crisis, de la que nos culpan diciendo que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que en época de "vacas gordas" bajó los impuestos a los grandes, los mismos que aumentaron sus beneficios en esos tiempos, mientras el ciudadano de a pie siguió como siempre y no participó del beneficio, ahora en las "vacas flacas" ¿quién paga? Lo lógico sería que lo hicieran los beneficiados en su día, que les subieran los impuestos, pues no, lo pagamos los de siempre. Mientras en estos días de "crisis" esos beneficiados siguen aumentando sus beneficios. Y a este paripé se le llama medidas justas y necesarias... Y ahora sal a la calle a manifestarte y a decir que no lo son, y a quejarte de la injusticia y a gritarles las verdades y te encontrarás con la represión propia de una dictadura. Y ahora no salgas, y deja que lleven a cabo sus recortes ideológicos, llamados medidas necesarias, dales la sumisión que te piden llamándolo responsabilidad,  no presiones, no luches por tus derechos y deja que siga presionando la codicia y sigue permitiendo este expolio, este traspaso de derechos y capital, y sigue aceptando cumplir condena por algo que no has hecho.

       Y nos condenan a salvar a la banca y a los culpables y condenan a las víctimas. Y ver como los bancos son ayudados y la gente desahuciada por ellos y escuchar como no se puede dejar caer a los bancos y comprobar como se deja caer a las personas.

      Este capitalismo salvaje, este mundo privado donde lo importante siempre es el beneficio, es una máquina de esclavos, donde es importante crear miseria y  una bolsa grande de parados para que se acepten condiciones que van en contra de la dignidad humana. Aquí como en todo se mira el beneficio y se despide para aumentarlo, no importa lo humano, el drama del trabajador, mandarlo al paro y condenar a una familia a la miseria, aquí lo que importante es que el empresario mantenga el beneficio o lo aumente a costa del despido o la explotación. Pero nada, desregulemos el mercado laboral, desregulémoslo todo, dando alas a la codicia y poniendo cadenas al resto.

      Este capitalismo salvaje, este gran casino que especula hasta con lo más básico que son los alimentos, es un capitalismo asesino.

      No, este no es un mundo para humanos porque está dirigido por la codicia, porque los políticos con sus leyes a favor de estas gentes máquinas, han abierto la caja de Pandora. No, no será un mundo humano hasta que se sienten todos y decidan cerrar esa caja, y acabar con los paraísos fiscales, y dejen de mimar al que más tiene, y acaben con la especulación y hagan un trasplante de corazón humano al sistema financiero, esto es arrancarlo de las manos privadas de la gente máquina y traspasarlo al cuidado de todos.

      Nos asombramos de los crímenes, de la violencia, de los suicidios de gente desesperada porque va a perder su casa o no puede sacar adelante a su familia, un suicidio inducido por este sistema, que cuenta como genocidio financiero, igual que las muertes por hambruna, por falta de recursos básicos, todo es causa de este capitalismo salvaje.

   Solo veo dos opciones: o que los que mandan sobre los que votamos y hacen las leyes, se vuelvan humanos y sensibles a las desgracias que provocan y pongan de su parte para cambiar esto, cosa que veo muy difícil, o que la mayoría humana perjudicada o no, cansada de tanta desigualdad e injusticia de un golpe en la mesa, diga basta, se una globalmente y presione para cerrar esa caja de Pandora.

     Ojalá, despertemos, ojalá no nos callemos más ante ninguna injusticia, ojalá que luchemos y presionemos como mayoría y digamos que no queremos este sistema asesino, que queremos que prime el bien común, que no queremos competir unos contra otros, que no queremos que para que unos puedan ganar otros deban perder. Dejemos esa competición para los juegos y deportes, no para la vida, que todos somos humanos, piezas de un puzzle, todas necesarias, y que queremos colaborar para que el mundo se convierta en un lugar donde reine la armonía, la igualdad, los derechos, la hermandad, la paz, el poder del amor y no el amor al poder. Que los problemas humanos sean solo aquellos propios de la vida humana, sus perdidas, sus nostalgias, sus risas y llantos y no aquellos ajenos y provocados, reflejo de un sistema inhumano y violento. Tenemos un planeta rico, precioso, vamos a compartirlo, cuidarlo y a disfrutarlo, sin condenar a nadie a la miseria, o la esclavitud. Mejor tener todos un poco de todo que unos pocos todo y unos muchos nada.