viernes, 30 de septiembre de 2011

EL CAMINO A LA JUSTICIA #15O

Cualquier causa justa debe despertar al justo la empatía

 
No hace falta estar sin casa para apoyar al desahuciado, o frenar un desahucio y reivindicar el derecho a una vivienda. No pueden haber viviendas vacías y familias en la calle o en malas condiciones.



No hace falta estar sin trabajo para solidarizarse con los millones que no lo tienen.


No hace falta carecer de todo para pedir: vida digna, vivienda y trabajo.


No hace falta no ser esclavo para pedir que se deje de esclavizar al resto.


Un mundo justo se construye entre todos, el que tiene más por el que tiene menos.
Es reparto equitativo, no sólo económicamente hablando, sino mismos derechos y privilegios para todos.
 Un mundo justo es aquel en que todos se necesitan para que el motor siga funcionando y hay intercambio de necesidades, siendo conscientes de que si falla una parte, falla otra, no hay aprovechamiento, sino cooperación.
Un mundo justo es ayuda por el bien común.


Un mundo justo es aquel que antepone lo humano a lo material, que no comercia con la pobreza ajena, ni con la salud o la comida.


Un mundo justo no necesita invadir, matar o amedrantar, porque un mundo justo simplemente reparte lo que tiene de la mejor forma posible entre todos, un mundo justo es reparto de cargas donde todos aportan de acuerdo a sus posibilidades.


La utopía hoy en día ya no es un sueño, algo idealizado. No sueñes, despierta, hoy más que nunca puedes aportar tu granito de arena.


¿Está todo mal verdad? Pues tienes derecho a tu fiesta.


Tienes derecho a quejarte, es más tienes el derecho y la obligación no sólo de quejarte, si no de arrimar el hombro para cambiar lo que está mal.


Para las elecciones el próximo 20 de Noviembre lo mejor es la unión y romper el bipartidismo, y sobre todo votar al que más alejado esté de las políticas neoliberales, a los que busquen y pongan en marcha contramedidas.


Los gobiernos están bajo presión y ya no gobiernan por y para los ciudadanos, si no para los mercados. Esto exige medidas que los tranquilice a ellos. Como son reducción del estado de bienestar, nuestro estado de bienestar, acabando con derechos que han costado mucho conseguir.


Debemos votar con conocimiento, al gobierno que controle el déficit sin reducir el estado de bienestar. Y esto se hace mediante una fiscalidad más justa y real.

Un gobierno que no pida a los de siempre apretarse el cinturón, mientras otros van a lo "rapero", con los pantalones bien holgados y por las rodillas. Pues estos privilegiados no sólo no han tenido que apretarse el cinturón con la crisis, si no que se han beneficiado de esta.


Cambiemos el ritmo en las urnas, pero sobre todo cambiemos el ritmo en la calle. Por un cambio real al que debemos sumarnos todos


El próximo 15 de Octubre saldrán a la calle en todos los países gente como tú, como yo. Gente axfisiada por la crisis, gente desencantada por el rumbo que unos pocos con sus políticas neoliberales le han dado al mundo.


Gente hastiada de que se mime al rico y a la banca, a la avaricia que ha provocado la situación en la que estamos ahora, para luchar contra el consumismo feroz y el capitalismo descarado y despiadado.


Se mima al rico, se le permite todo y no se acaba con los paraísos fiscales y no se persigue el fraude a gran escala, pero si al resto, y se oprime a los de siempre.

Más impuestos a las transacciones financieras y su implantación desde ya. El 0,01 que permitirá recaudar 55.000 millones de euros al año, a mí me parece poco, para el mal que ha hecho la banca y la especulación.
Es hora de que contribuyan como se debe, para que todo sea más justo.


Exijamos entre todos a nuestros gobiernos a nivel mundial que se unan para poner fin a los paraísos fiscales, y que recauden de los que tienen, que esto no les va a volver pobres y permitirá al resto vivir con un poco más de dignidad. Fiscalidad justa = justicia social

Más protección social, los derechos básicos de los ciudadanos son sagrados.


Sal a la calle el 15 de Octubre por tus derechos, por una vida digna, porque no somos esclavos, ni mercancía en manos de políticos y banqueros. Porque la crisis la pague quien la ha creado, quien se ha beneficiado y el que más tenga.


Porque hay unos cuantos que lo tienen muy bien montado y la única forma de cambiarlo es saliendo a la calle a decir:



-De este capitalismo insano.
-De la corrupción en la política.
-De recortes del estado de bienestar
-De que los políticos dejen hacer a los que nos hunden, como han hecho hasta ahora.
-De exprimir al pueblo
-De paraísos fiscales
-De la poca o inexistente presión fiscal a los que más tienen, más presión fiscal, real.


Porque hay otra forma de salir de la crisis
Y por todo lo que conlleva un mundo más justo sal el 15 de Octubre



domingo, 4 de septiembre de 2011

El gobierno tiene la voz, tú el voto y el rico el poder



Los ricos, la banca, chantajea a los gobiernos y al final los únicos que pagan son los trabajadores y la clase media.

Se nos van los inversores si subimos impuestos, dicen los gobiernos, pues acuerdos internacionales. Ahí si se necesita un pacto común, un juego limpio, para que ningún gobierno se vea sometido a chantaje. Han de pararles los pies entre todos.

Los pobres, la clase media, no van a sacar a sus países de la crisis, no es suficiente, por no hablar del hartazgo de ser siempre los mismos los que paguen, no tienen beneficios fiscales pues no crean empleo,
no defraudan, no tienen dinero para costearse asesores fiscales, por lo tanto es un injusticia de sobra sabida que siempre pagan los mismos.



                 

Para recuperar la economía y la tranquilidad del que ya no puede más, los más desfavorecidos, que se sienten explotados por este sistema que siempre le hace pagar todos los platos rotos, tienen que contribuir los ricos y precisamente estos siempre han sido los mimados del sistema, en todos los países.

Hay que acabar con los parísos fiscales y todos los gobiernos parar a estos ricos chantajistas, que amenazan con no crear empleo o irse a otros países donde los mimen más. Hay que cerrarles las puertas, sí que vayan donde quieran, pero con las mismas condiciones en todos los sitios, es decir, pagando más.

Hay que repartir, al fin y al cabo si son tan ricos es gracias a esa clase media y trabajadora que saca sus negocios adelante, cobrando una miseria en muchos casos o comprando sus podructos, utilizando sus servicios, etc.. y mientras ellos son mimados sus "siervos" son acribillados a impuestos, recortes etc..
No es justo.

Nosotros, los trabajadores, la clase media, tambien tenemos poder, más limitado: el voto, no es suficiente porque los gobiernos son títeres y acaban siendo manipulados, chantajeados y en ocasiones hasta comprados. Aún así vota, si lo que has visto hasta ahora no te satisface pues se han vendido más o menos igual, opta por una tercera opción. No te desanimes, pues esto no acaba en las urnas hoy en día tenemos la calle.

El pueblo ha dejado de ser borrego, ha despertado. ¿Cuándo van a romper los hilos los gobiernos con los poderes económicos que los manejan? Estamos hartos de escucharles decir que nunca cederán a chantajes terroristas, ¿acaso no se someten, nos someten, a un chantaje peor, al terrorismo finaciero, quitando el poder a su pueblo y dándoselo a ellos, tomando las decisiones que los mercados les dicta tomar?

¿Es qué no hay sed de justicia, de un mundo más repartido, de no tener que ceder a chantajes?

Sólo hay una salida a la crisis, y ya no hablo sólo de la económica, y es que los gobiernos dejen de ser títeres y frenen entre todos a los mercados.

¿O acaso no hay ya bastante sufrimiento para hacer esto?

¿O acaso hay que llevar la indignación a la violencia y desencadenar en otra guerra?

No, no en este paso de la evolución del ser humano, no a este paso del despertar de justicia y paz generalizado. Por el bien de la paz, que paguen los ricos y que les obliguen en todos los países por igual.

Acuerdo internacional
Tope a la avaricia
Salida a la crisis
Fin de esta cruel desigualdad.

No soy economista ni me hace falta serlo para ver la desigualdad y la injusticia de esto: Pagan más impuestos los que menos tienen.

En Alemania, en Francia, los propios ricos han pedido que se les suban los impuestos. Voy a ser crédula y pensar que lo hacen de buena fe, porque sienten que tambien ellos, como parte de este mundo tienen una responsabilidad y salir de la crisis es cosa de todos. Especialmente de los que más tienen, pues los de abajo ya no pueden aportar más.

En España sin embargo, los ricos son diferentes, debe ser que no va con ellos no sienten la necesidad de contribuir. Lo peor, es escucharles hablar y decir que por qué tienen que dar su dinero y que quieren saber a donde va a ir destinado. ¿Perdona? Cuidado no vaya a ser que tu dinero vaya destinado a cosas buenas o ayudar al que no tiene, ¿qué quieres dar dinero y que vaya destinado a los que tienen?



¿Donde va el dinero de los trabajadores, de la clase media, a los que fríen a impuestos y recortes? ¿Piensas que ellos tienen siquiera antes de pagar más, la opción de preguntar a donde va ir ese dinero? ¿Crees que si no le gusta el destino esto le eximirá de pagar impuestos?

Vuelvo a lo mismo, si eres tan rico se lo debes a alguien. Es una cadena y ya esta bien que al final de la cadena esté siempre la pesada bola de sacar este sistema que únicamente te beneficia a ti.



Y vuelvo a mi credulidad y alabo a  Warren Buffet su gesto, porque para mí nunca es tarde si los ricos se dan cuenta de la tremenda injusticia a la que se somete al resto.

Warren Buffet es el tercer hombre más rico del mundo y pide a los EEUU que deje de mimar a los más ricos con exenciones fiscales y pide a los líderes políticos de su país aumentar los impuestos a millonarios como él.

Esto es lo que dice:
"Mientras los pobres y la clase media luchan por nosotros en Afganistán y la mayoría de estadounidenses pasa apuros para llegar a fin de mes, nosotros los mega-ricos seguimos con nuestras extraordinarias exenciones fiscales", asegura Buffett en un artículo publicado hoy en el New York Times, titulado "Dejad de mimar a los súper ricos".


Estáis llevando con vuestras políticas a los trabajadores a una situación límite y peligrosa. O se hace un reparto justo de la carga o se acaba con la mula.

¿Qué temen perder los ricos, dinero? Tranquilos, seguramente seguiréis viviendo en vuestras lujosas mansiones, con vuestros coches de lujo y caprichos caros.

¿Qué temen perder los pobres? Todo y eso que muchos no tienen nada.

¿Habéis probado ricos insolidarios a sacar a vuestra familia adelante un mes con mil euros? Sueldo por el que trabajan la mayoría, otros ni eso? Paga casa, luz, agua, teléfono, ¿o esto es un lujo? y la comida. La gasolina del coche y guarda para el seguro del coche, el seguro de la casa, el seguro del préstamo, la contribución de la vivienda... Uff por dios, no me salen las cuentas, con esto no se vive.


                


Así está la mayor parte de la sociedad, ¿y aún os preguntáis por qué tendrías que pagar más vosotros?


Y luego, esta esto:

Sobran las palabras. El mundo que consiente esto, no es un mundo humano.



Se ruega pasen por la sala de JUSTICIA a recoger su corazón


Los que todavía sigue usando su viejo sistema cardiovascular





TODOS somos responsables de hacer un mundo más justo.  Los gobiernos más aún. Dejad de mimar al rico y de machacar siempre a los mismos.
                                                                            


                                                                 UN MUNDO JUSTO           

jueves, 1 de septiembre de 2011

Poniendo tope a la avaricia. Soñando un mundo justo

                             

Ponerle un techo al déficit...  A lo que yo le pondría un techo es a la acumulación de riqueza. Esto propiciaría que el dinero se moviera por más manos y evitaría la acumulación excesiva por parte de unos pocos.

Esos poco dejarían de tener tanto poder, no habría tanta diferencia entre clases, al igual que no habría tanta avaricia, pues la codicia tendría un tope que nadie podría sobrepasar.


   
 


Los salarios serían más altos, lo público de calidad y para todos. Habría más trabajo y se contribuiría de forma proporcional según poder adquisitivo. Desaparecerían los paraísos fiscales y habría una conciencia global de justicia.










Desaparecerían la hambruna y    
las guerras, pues los recursos
del planeta se dividirían y se
repartirían entre todos. Ya
 no tendría sentido invadir
 países por su petróleo, oro,
 etc.. Los recursos naturales de la  tierra están en ella para el uso y
 disfrute de todos sus habitantes.


No habría racismo, no sentiríamos a los emigrantes como una amenaza, esos que vienen a quitarnos el pan y disfrutar nuestros servicios y ayudas, como piensan muchos. Serían vecinos, turistas, que nos visitan. Y esos vecinos ya no se verían obligados a visitarnos huyendo de guerras o dejando a su familia atrás, en busca de un futuro mejor que en su país no tienen.

No habría discriminación social, se respetarían credos, distintas formas de pensar y sentir.

La gente al no verse tan limitada económicamente sería más feliz y tendría más tiempo para dedicar a los suyos y a ellos mismos. Ya no se viviría para trabajar y subsistir, si no que se trabajaría para vivir, cómodamente.

Ya no haría falta dedicarle tanto dinero a armamento al estar el mundo en calma y no tener esa sed ni esa necesidad de poder o justicia para su país, al estar todo repartido y las necesidades cubiertas. Ese dinero se destinaría a investigación, a tecnología, a cosas más útiles y necesarias.

No se destruiría el ecosistema, ni se contaminaría mares ni ríos, pues habría más dinero para desarrollar, energías alternativas,  etc..  
     
         




El planeta sería más ecológico, tendríamos un aire más puro y unas aguas de calidad.

No habrían patentes en descubrimientos, especialmente en lo destinado a la alimentación, la salud y el desarrollo. Lo que beneficia a todos es de todos y además como habría un tope de riqueza esas patentes no tendrían sentido.
Se rompería el monopolio como por ejemplo en Monsanto que modifica genéticamente las semillas y luego te vende también los químicos y pesticidas.



Se rompería también el monopolio de laboratorios que desarrollan o propagan enfermedades para posteriormente venderte sus vacunas. Desaparecería la paranoia conspiratoria y el vender o fabricar a costa de lo que sea: a costa de la salud, o a costa de la explotación de personas.


                                                      





Ha sonado el despertador,
enciendo la tele y compruebo
muy a mi pesar, que todo sigue
 igual.



Por un momento me pareció que el sueño era real y que las noticias del telediario eran voces del pasado, un documental de otra época, pero no.
Quizás algún día este sueño sea real, quizás llegue a verlo yo.

Algún día quizás se despierte cada vez más gente justa, quizás algún día no haga falta soñar con un mundo mejor, porque entre todos habremos sido capaces de cambiarlo, de crearlo. Yo mientras mantendré despierto este sueño en mí y seguiré R-evolucionando, quizás esa sea la forma en la que lleguemos a ese mundo más justo, en calma y entre todos. No es imposible, sólo tenemos que pedirlo y quererlo todos.

                                                                  UN MUNDO MÁS JUSTO